En Coello de Portugal Abogados llevamos tiempo diciendo que el impuesto sobre el patrimonio (IP) y el impuesto sobre las grandes fortunas (ITSGF) son el mismo impuesto, que el IP es inconstitucional desde 2021, y hacemos un esfuerzo considerable por ayudar a nuestros lectores para que se formen una opinión propia y autónoma sobre la cuestión recomendándoles libros prácticos sobre esta materia.
Hoy nos hemos encontrado en El País el anuncio de ROS PETIT Asesores Legales y Tributarios que, a página entera, expone su opinión sobre la necesidad de que el Tribunal Constitucional en relación con el IP actúe de modo no partidista y de acuerdo con su anterior jurisprudencia. En los términos que constan en el escrito que adjuntamos. En su web además sostienen, en síntesis, que el IP está muerto.
Como no podemos estar más de acuerdo con estas tesis, concurrentes con las nuestras, nos apresuramos a publicitarlas, les animamos a que las lean, y tenemos la esperanza, aunque cada día más leve, de que los Tribunales, y en especial el Tribunal Constitucional, empiece a considerar, de una vez, que la seguridad jurídica no es un privilegio de la AEAT sino un derecho del ciudadano.
Nos alineamos con Ros Petit Asesores Legales y Tributarios señalando que la futura Sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Impuesto sobre el Patrimonio no debe atender ni a tendencias ni a colores, sino a su inveterada jurisprudencia. Por lo que debe ser ESTIMATORIA. La seguridad jurídica que hay que defender no es la de la AEAT: es la del ciudadano. El TC no está ahí para que Hacienda nunca tenga que devolver dinero, sino para que lo que es nulo sea nulo de verdad. Lo que es nulo de pleno derecho debe lugar a devolución. Aunque sean miles de millones. Sin esa amenaza, el TC seguirá siendo meramente decorativo, la AEAT seguirá promoviendo inconstitucionalidades en las Cortes Generales y los ciudadanos seguiremos sin la seguridad jurídica que la Constitución nos garantiza (en teoría: luego viene la jurisprudencia. Vean los posts relacionados abajo).
