Talwant Singh. Un juez que pide a Dios su bendición

Íñigo Coello de Portugal Martínez del Peral

29/05/2021

Siento una gran envidia cuando veo países en los Dios sigue siendo invocado por sus autoridades. Es España y en gran parte de la Unión Europea sería muy raro que un juez invocase el nombre de Dios y le diese gracias por haberle iluminado al ponerle a su servicio.

Dios está ahí, esperando a que le invoquemos. En especial cuando uno ejerce autoridad. “Diligite iustitiam, qui iudicatis terram, sentite de Domino in bonitate et in simplicitate cordis quaerite illum“. Así empieza el libro de la Sabiduría.

¿Quiere ir al juzgado? Allá usted.

¿Quiere ir al juzgado? Allá usted.

Usted puede resolver sus pleitos prescindiendo del juzgado, sin juez, sin abogados, sin procuradores. Un Laudo vale lo mismo que una Sentencia y además no tiene apelación. Ni tasas judiciales. Ni MASC. Es como en el fútbol pero en la realidad: el árbitro decide y el partido sigue. Por eso funciona el fútbol: porque los litigios no paran el partido. Haga usted lo mismo. Infórmese aquí de cómo hacerlo.

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