Mil veces les hemos dicho a nuestros clientes que no contraten con las Administraciones Públicas, porque es una forma lenta de ir a la ruina. Las Administraciones Públicas se quedan poco a poco con todo el capital del contratista. Hasta que se arruina. Entonces le imponen penalidades, y se acabó. Lo que queda, se lo cobran al administrador de la sociedad mediante la derivación de las deudas tributarias y de la seguridad social. La contratación con las Administraciones Públicas es un error en origen. Si no obstante lo han cometido, podemos ayudarles para:
- Pasarle la deuda a una entidad de crédito y evitarles a ustedes el concurso. Es caro pero es mejor que quebrar y responder personalmente de las deudas sociales, tributarias y de la seguridad social.
- Litigar contra las Administraciones Públicas. Es la mejor solución, si ustedes pueden aguantar financieramente el pleito, esto es, sobrevivir durante el mismo, aunque sea paralizando la empresa.
Solicite consulta con un abogado. Para este tipo de asuntos le recomendamos D. Javier Lagunas o D. Íñigo Coello de Portugal.