Si usted es dueño de una empresa, grande o pequeña, estará en dificultades por razones estadísticas.
Son muy pocos los sectores a los que les va mejor ahora que antes: los supermercados, las fabricantes de medicinas, las farmacias, los febricantes de software… pero poco más.
No es que haya empresas zombies. Es que la mayoría están ya zombies.
No se engañe: si usted es administrador, nadie le va a regalar nada cuando llegue la quiebra.
O más bien: la quiebra ya ha llegado y usted no puede resignarse al hecho de que le ofrecen liquidez a corto plazo que no le sacará del hoyo, porque no hay más facturación ni margen con que sostener los gastos corrientes, la deuda y sobre todo los IMPUESTOS.
En la quiebra y después de la quiebra, su gran enemigo no serán sus acreedores, que están pasando por las mismas dificultades, ni los bancos, que mejor o peor le comprenderán, sino la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
Debe preparar desde ya la protección de su patrimonio personal y separarlo de su patrimonio empresarial, de tal modo que quede liberado de toda deuda pública futura que se le repercuta. El Estado socialista es inmisericorde y le va a derivar hasta el último euro.
Llámenos al 915767979 o use el formulario. Le ayudaremos. En lo posible.
